En la formación de todo pintor o dibujante siempre hay un aprendizaje contínuo. Lo primero y que nunca se logra del todo es concretar esa
idea que tienes en la cabeza y volcarla en el papel de un modo que exprese lo
que estás pensando.
En el mundo del Render esta expresividad tiene elementos en
común con el lenguaje fotográfico, pero solo cuando has conseguido plasmarla en
el papel (o la pantalla) y para eso la referencia en aprendizaje creo que es la
arquitectura.
De modo, que al igual que los arquitectos clásicos, debes
aprender a copiar del natural y también a copiar trabajos de otros. El proceso
de copia conlleva una exploración de cada detalle y una reflexión sobre como se
hizo que es donde reside el aprendizaje; Aprender las técnicas de otros para
luego mezclarlas con el trabajo propio y terminar inventando tu propio lenguaje.
Para este ejercicio he tomado unos renders de la Revista
“Auto & Design” Nº 226 sobre el Cherry Tiggo.
Primero copié un par de vista a lápiz. Los originales en tinta negra y mis copias en azul
Es muy interesante ver cómo el original destaca el faro delantero. No solo es dibujar.
Esta vista se parece mas.
En cuanto a la aplicación de color, tomé como base el dibujo
trasero para ello copiando este:
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