sábado, 23 de marzo de 2019

Tapa 3D para miel.

Hoy traigo una pieza un poco personal.
Como diseñador siempre estoy atento a la detección de problemas y sus posibles soluciones.
Me gusta tomar miel en el desayuno, pero resulta casi imposible de manipular sin mancharse. Desde los artesanos a las grandes empresas siempre se han propuesto muchas ideas para solucionar este punto.
En los últimos años ha aparecido un gran avance a  mi entender, la válvula que corta el flujo de miel al retraerse.  A falta de un nombre mejor, yo le llamo coloquialmente “Válvula de culo de mosca” ya que es el sistema que usan muchos insectos para funciones como depositar sus huevos en una hoja.
El problema está resuelto, pero solo a medias. La miel realmente pura se solidifica antes o después y el mejor método para licuarla es con el método conocido como Baño María. Aquí está el problema, que los recipientes dotados de esta válvula no pueden calentarse así.
Por ello, el almacenamiento idóneo de la miel sigue siendo en tarro de vidrio pero es más utilizable en la mesa el de plástico con válvula. La posible mejora estará en la forma de transferir la miel de uno a otro recipiente.
Y aquí el invento. Una tapa para el tarro que incorpora una canalización para verter el contenido. Esta canalización se remata con un filo para que corte la última gota. Una gran entrada da aire evita borboteos  y toda la tapa se puede fabricar en una impresora 3D. En mi caso empleé un Bio-plástico (PLA) ya que funciona perfectamente por debajo de los 60 grados y mantiene la idea de ecología que subyace en todo aquel que valora la miel natural.
Tras varias pruebas decidí dejar la cara interior plana pues sale una superficie mas limpiable y mucho mas fácil de imprimir. Pese a la superficie irregular debida al proceso de impresión, me sorprendió lo poco que la miel se pega a este material.
El prototipo funcionó perfectamente. Una vez traspasada la miel al bote “de mesa” reponemos la tapa original en el tarro “de almacenamiento” y se lava y guarda la tapa de verter. La mejora que cabe es incorporar un sello de goma al fondo de la rosca. No llegó a salirse la miel pero la rosca podría haber quedado mas limpia.  Cuando tengo hilo de material flexible tengo que probarlo.
Una vez realizada, resulta obvio que la misma tapa puede ser útil para verter otros productos, arroz, harinas, etc.